VICTORIA EN EL 93' Y LIDERATO INTACTO

El encuentro comenzó con un revés para los chicos de Vivar Dorado, ya que en apenas seis minutos los locales se adelantaron en el luminoso. Sin embargo, este golpe solo sirvió para alimentar las ganas de victoria de los rojillos, que demostraron una vez más su espíritu de lucha y liderazgo.

Las ocasiones comenzaron a llegar para la RSD Alcalá. En el minuto 22, un centro de Pablo encontró los pies de Álvaro Portero, quien no dudó en chutar, pero su disparo se fue fuera rozando el segundo palo. La insistencia tuvo su recompensa en el minuto 39. Un saque de esquina botado por Izan encontró varias cabezas rojillas tratando de rematar, pero el portero local frustró el intento. Sin embargo, en el rechace, el killer no perdonó y con un zapatazo certero mandó el balón al fondo de la red. Con este gol, los nuestros se marcharon al descanso con el empate 1-1 en el marcador.

Con esa actitud que caracteriza a este equipo, la RSD Alcalá salió en la segunda parte decidida a llevarse los tres puntos. Desde el inicio, las oportunidades fueron constantes. Izan tuvo varias ocasiones que no lograron entrar en la red. En el minuto 69, una jugada colectiva dejó el balón en los pies de Marín, quien no dudó en chutar, pero el portero del Méxco FC volvió a responder con una gran intervención.

Cuando el partido parecía que terminaría en empate, llegó la jugada decisiva en el minuto 93. En el tiempo de descuento, el colegiado señaló penalti a favor de los rojillos. Izan fue el encargado de ejecutarlo. Su disparo fue detenido por el portero, pero en el rechace, el delantero no falló y con un certero remate de cabeza sentenció el 1-2, desatando la euforia entre los jugadores y la afición desplazada.

Con esta victoria en la jornada 20, la RSD Alcalá reafirma su posición de líder en la clasificación, manteniendo la ventaja de nueve puntos sobre el segundo clasificado. Una vez más, este equipo demuestra su ambición, su carácter ganador y su capacidad de sobreponerse a la adversidad. Agradecemos a nuestra afición, que nos hizo sentir en casa a pesar de jugar como visitantes, apoyándonos desde el calentamiento hasta después del pitido final. ¡Seguimos soñando juntos!

Escrito por: Ainhoa Riofrío