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Continua la lucha: carácter, orgullo y fútbol tras el ascenso

Una semana después de alcanzar el tan ansiado ascenso a Segunda RFEF, la RSD Alcalá volvió a dejar claro que no ha venido a relajarse. En el Municipal de Las Veredillas, los rojillos firmaron un empate a uno frente a un AD Torrejón que se encuentra en la zona alta de la clasificación, en un partido de alto voltaje, intensidad y carácter competitivo por parte de los alcalaínos.

 |  Alcala  |  Primer equipo

Una semana después de alcanzar el tan ansiado ascenso a Segunda RFEF, la RSD Alcalá volvió a dejar claro que no ha venido a relajarse. En el Municipal de Las Veredillas, los rojillos firmaron un empate a uno frente a un AD Torrejón que se encuentra en la zona alta de la clasificación, en un partido de alto voltaje, intensidad y carácter competitivo por parte de los alcalaínos.

Los de Vivar Dorado saltaron al césped con las mismas ganas con las que conquistaron el ascenso: ganas de competir, de disfrutar y de llevarse los tres puntos. Desde el inicio, los rojillos buscaron el control del balón y generaron ocasiones. En el minuto 13, Módula tuvo la más clara hasta ese momento con un potente remate de cabeza que obligó al portero local a lucirse para evitar el 0-1.

El dominio visitante fue creciendo y en el minuto 24 llegó una acción que pudo cambiar el rumbo del encuentro: Nieto, desde prácticamente 50 metros, soltó un auténtico zapatazo que sorprendió al guardameta y se coló en la portería local. Un golazo que fue anulado por el colegiado por un ajustado fuera de juego.

El esfuerzo del Alcalá no se vio recompensado en el marcador al descanso, que se mantuvo con un empate sin goles, pero las sensaciones eran buenas: solidez atrás, ambición arriba y la misma identidad de equipo que ha llevado al club al ascenso.

Tras la reanudación, los rojillos volvieron a salir con hambre. Las ocasiones no tardaron en llegar, pero fue el Torrejón quien se adelantó en el minuto 63 tras una jugada rápida. A pesar del 1-0, los nuestros no bajaron los brazos ni un solo minuto.

La respuesta fue de líder. En el minuto 73, el capitán Borja Sánchez se encargó de ejecutar una falta directa con maestría, superando la barrera y firmando el gol del empate. Un tanto que reflejaba el espíritu de este equipo: lucha hasta el final, calidad y compromiso.

El tramo final fue vibrante, con ambos equipos buscando el gol de la victoria. El Alcalá demostró que, pese a haber logrado su objetivo, su ambición sigue intacta. El punto conseguido ante un rival directo refuerza la moral de un vestuario que quiere cerrar la temporada por todo lo alto. La RSD Alcalá no se conforma. Ya ha subido, pero sigue compitiendo. Porque ser rojillo es mucho más que un resultado: es una actitud.

Escrito por: Ainhoa Riofrío