SIN SUFRIMIENTO NO HAY PARAÍSO

Un gol de Lara en tiempo de descuento da el ascenso al primer equipo femenino

El primer equipo femenino ha logrado el ascenso a Preferente. Tan solo tres años de la formación del primer equipo, las guerras de Néstor han logrado su primera gesta. Y no de cualquier manera, puesto que en veinticuatro partidos de liga han anotado nada más y nada menos que ¡120! Goles. Una media de cinco por partido.

Pero aunque la temporada ha sido fantástica, hubo que sufrir hasta el final para lograr el ascenso. La responsabilidad del ascenso en el año del Centenario pareció pesar a las nuestras, que no lograron dar su versión habitual. Con más nervios de lo habitual, las rojillas no lograron encontrar su fútbol ante un rival, que, aunque no se jugaba nada en el encuentro, demostró el porque eran las cuartas clasificadas. Aún así, a pesar de que no estaba siendo su mejor partido, las nuestras se pudieron marcar en el primer tiempo por mediación de Sara y Zuñi.

Tras el descanso, Néstor decidió mover el banquillo, introduciendo en el terreno de juego a Bermejo y Eider. Un doble cambio que tuvo una incidencia muy positiva, puesto que en los primeros minutos las nuestras salieron volcadas a por el gol de la tranquilidad, puesto que con el 0-0 el ascenso también estaba asegurado. Y a pesar de que este pudo llegar en un balón al palo de Zuñi y una ocasión de Lara, lo que llegó fue el mazazo de la mañana. Al cuarto de hora del segundo tiempo, la visitante Adriana batió a Aitana en un lanzamiento de falta directa en una jugada aislada.

La situación se ponía muy difícil, pero ni mucho menos estaba todo perdido -en el peor de los casos habría que esperar al resultado del Tres Cantos por la tarde-. Y aunque los nervios y la precipitación pudieron con las nuestras; nunca perdieron la fe, ni dejaron de intentarlo, ante un rival que defendía muy bien. 

Y ya cuando parecía que había que esperar a la tarde para ver si daba lugar la fiesta del ascenso, en el minuto noventa y cinco, Lara consiguió su ¡34º! Tanto de la temporada, sin lugar a dudas, el más especial. Nuestra pichichi recibió un balón largo, se marchó de la zaga, y sola ante la cancerbera rival, no falló, y mandó el balón no solo al fondo de la red, sino a la gloria de la Preferente. Un gol que hizo saltar de júbilo a toda la grada, y a todos los componentes del primer equipo, saltando de alegría. Y aunque se jugaron tres minutos más desde el gol, todos los rojillos comenzaban a festejar un más que merecido ascenso. ¡Enhorabuena!