C.D. MÓSTOLES 3-2 R.S.D. ALCALÁ
La Deportiva cae ante un Móstoles que sólo fue superior a los rojillos cuando tuvo uno más sobre el césped.
Lo único que tuvo de Tercera el partido de la matinal del domingo en El Soto fue el nombre. Tanto el estadio, como los futbolistas y las aficiones, demostraron que este duelo debe repetirse en categorías más altas.
Arrancó el choque con una pizca más de intensidad la Deportiva, jugando sin complejos ante el segundo mejor equipo de la campaña, que rápidamente se hizo con el control del balón y empezó a rondar las inmediaciones del área de Quesada. Quince minutos de pequeño agobio dieron paso a un Alcalá dominante que poco a poco iba ganando metros y reducía el espacio de juego. Navarro fue el protagonista de este tramo del encuentro, con un balón precioso a la cabeza de Barca que salvaba Franganillo, un peligrosísimo disparo lejano que se perdía por poco y, finalmente, un centro de videojuego a la cabeza de Módula que en el segundo palo ponía por delante a los rojillos. El gol espoleó a los de Salvachúa que se lanzaron a por el segundo, que no tardaría en llegar, en una soberbia acción de Álvaro Portero que presionaba en la salida de balón local para robar un balón que le dejó solo en una carrera de 45 metros con únicamente Franganillo delante. Un killer como el "10" rojillo con tiempo para pensar es garantía de gol.
La grada rojilla disfrutaba por todo lo alto (unas 200 personas acompañaron al equipo en El Soto), pero tres minutos más tarde llegaba el primer jarro de agua fría del día, cuando en una desafortunada jugada Tito introducía el balón en propia meta. Los mostoleños, que segundos antes veían el partido perdido, entraron en ebullición con el gol y estuvieron muy cerca de lograr el empate antes de la llegada de un descanso que finalmente llegó para alivio de los nuestros.
La segunda parte empezó, como era previsible, mucho más baja de ritmo. El Alcalá bajó las revoluciones al choque y decidió esperar a que pasara el tiempo buscando la premura del rival y matar el choque a la contra. Todo fluía hasta la jugada clave del encuentro, cuando en una balón perdido en línea de medios Tito derribaba al atacante mostoleño. A pesar de haber más jugadores delante del balón, el colegiado estimó que el capitán rojillo no disputó la pelota, por lo que le mostró la tarjeta roja directa.
Con 10 jugadores, calor, 40 minutos por delante y un equipo como el Móstoles enfrente, lo razonable era nadar y guardar la ropa. Salvachúa recompuso el dibujo dando entrada a Moyano y Zotes por Riveiro y Portero y la jugada funcionó a la perfección, puesto que en los 20 minutos siguientes los locales apenas pudieron crear peligro y había incluso cierta sensación de que el equipo a la contra podía sentenciar. Sin embargo, en una jugada que aparentemente no tenía mucho peligro, el ex-rojillo Portilla encontraba el hueco para despistar a Quesada y nivelar el choque. Con el gol los locales olieron la sangre y los nuestros, tocados tras el gran esfuerzo, recibían casi acto seguido el tercer y definitivo gol.
Pero el amor propio de estos jugadores es incuestionable, y a pesar de tener todo en contra intentaron lograr el gol del empate, con balones a Jaime que fue una pesadilla para la defensa mostoleña. Muestra de esto es que el partido murió con todo el Alcalá acudiendo a rematar un córner. A bloque hasta el último segundo.
Irónicamente, lo insólito de la competición en esta temporada, hace que el Alcalá se haya visto "beneficiado" por los resultados, puesto que, a pesar de perder la cuarta plaza, se mantiene quinto con 2 de puntos de ventaja sobre el sexto. Misma situación aunque con una jornada menos.
La próxima jornada recibiremos el domingo 21 a las 12:00 horas en El Val al Real Madrid "C", líder intratable de la competición que podría ser campeón en nuestro feudo si vence y no lo hace el C.D. Móstoles. Visto lo visto hoy y en las últimas jornadas, tendrá que dar lo mejor de si mismo si quiere sacar un resultado positivo frente a una Deportiva que va a luchar por el playoff hasta la última gota de sudor.
